Jornada en Turín

En una mañana soleada, hoy me despierto en la ciudad de Torino (Turín) con el propósito de realizar una visita guiada a la fábrica aeroespacial de Alenia-Aeronautica.

De forma tranquila ayer por la tarde, me dirijí con mi compañero italiano a la Estación de Ferrocarril de Bologna para tomar el Frecciarossa (Alta Velocidad Italiana); sin embargo, nuestras prisas por llegar a Torino nos jugaron una mala pasada, nos equivocamos de tren y acabamos llegando a Milano. Corrimos como almas que se lleva el diablo por toda la estación, para intentar coger otro tren que nos llevara a nuestro destino. Dos paradas de metro inclusive, diez minutos de carrera en sprint y algún tropiezo que otro, nos permitió coger el último tren. Exhaustos, consumidos y fatigados como galgos abatidos, puso de manifiesto que nuestra forma física deja mucho que desear.

Después de tanto ajetreo, llegamos a la residencia Camplus Lingotto de Torino, situada a las afueras de la ciudad en la última planta de un antigüo edificio industrial de la Fiat. Aunque parezca extraño, han hecho una macedonia con este macroedificio al convivir en las primeras plantas un centro comercial, en las intetermedias un aulario de la Universidad y en la superior la residencia de Camplus.

A primera hora de la mañana llegamos a las instalaciones de Alenia en los terrenos colindantes al Aeropuerto, nos reciben con el powerpoint protocolario y nos dispusimos a ver todo el proceso de montaje y ensamblado de las piezas de los aviones que allí se fabrican. De las distintas subdelegaciones repartidas por toda Italia, en Torino se reciben las piezas para que después de un proceso cuanto menos minucioso, se ensamblan y comprueban en las distintas fases de la cadena productiva. Dicho proceso como es de esperar, está áltamente mecanizado, sistematizado e informatizado, por lo que los operarios a pie de fábrica son muy pocos. 

Tanto aviones de pasajeros (Boeing 787), como de transporte militar (C-27J), hasta de ataque directo (Eurofighter o Tornado) es la cartera que ofrece esta empresa. 

Una experiencia sobrecogedora al ver a tu lado un Eurofighter Typhoon (foto) totalmente montado y operativo, cargado con todo tipo de misiles y bombas -en reproducción- que puede llevar, preparado para el entrenamiento de los pilotos en una simulación de ataque real.

Link del artículo de CAMPLUS, click AQUI