Hoy comienzo una nueva etapa en mi vida.
Con motivo del buen tiempo primaveral que estamos teniendo, sus días cálidos y soleados, y mi reciente re-motivación por el ejercicio físico, he tomado la decisión de salir a diario con la bicicleta al menos una hora.
Música de banda sonora en el ipod, calentamiento previo y una gran acicate personal, espero que me basten para hacer frente a este reto.
Hoy descubrí una Bologna que no conocía, una Bologna que no aparece en los libros por sus esculturales monumentos, o bien por pasado histórico. Me refiero a la 'ciudad roja' a través de sus murallas.
Más allá de sólo Piazza Maggiore y Via Zamboni con sus magestuosos palacios, la Docta ha sufrido un crecimiento urbanístico fuera del centro histórico de forma exponencial en los últimos años. Se calcula que de los 800.000 habitantes de Bolonia y su área metropolitana, 100.000 son estudiantes de esta importante e histórica Universidad, la más antigüa de toda Europa.
Durante mi primer día, no fueron sino un sinfín los parques por lo que pasé en mi 'passeggiata', algunos divididos por un río encauzado y todos ellos con una turba de árboles frondosos. Unos pulmones naturales que de recuperarse en el centro para su uso público, darían otro aire a la ciudad.
Ultimando mis dos últimos meses como erasmus en Bologna, es hora de cambiar palabras por zancadas.
Veremos a ver cuanto duro.