Una niñez de fantasía

Desde pequeño, siempre me he criado con las fantásticas películas del verdadero universo Disney.

Es digno de admiración la calidad artística y el sentimiento que siempre han transmitido. Sinceramente estoy convencido que, mi niñez no hubiera sido la misma sin  sus mundos de ensueño donde nos gustaría vivir, poder volar o incluso sentirse como una princesa en un cuento de hadas.

Blancanieves (1937), Pinocho (1940), Dumbo (1941), Bambi (1942), la Cenicienta (1950), Peter Pan (1953), el Libro de la Selva (1967), la Sirenita (1989), la Bella y la Bestia (1991), Aladdin, (1992), el Rey León (1994), etc, son verdaderas obras de arte.

Es increible pensar en las fechas de las películas con respecto al avance tecnológico del momento, y ver cómo fueron unos virtuosos adelantados a su época. Majestuosas canciones y bandas sonoras, dignas de admiración y reconocimiento.

Es por ello que, os dejo dos fantásticos fragmentos trazados sobre lienzo y escritos en verso.

@cotrinatrujillo